Liquid Sky se centra en Margaret (Annie Carlisle), una modelo andrógina, bisexual, junkie y ninfómana que tiene por pareja a una joven dealer y un rival de modelaje (interpretado también por Annie Carlisle) con quien siempre anda en conflictos.
Su adicción por las drogas y el sexo atraen a una nave alienígena que, en busca de heroína, se instala en su techo con la finalidad de captar la droga. Conforme va desarrollándose la historia en los suburbios de NY, los aliens notan que hay una sustancia que produce un efecto superior al de las drogas y que se genera durante un orgasmo. Posterior a eso comienza una serie de muertes cuya similitud yace en que ocurren cuando se está follando.
Es fácil de explicar:
Soy una asesina, mato con mi coño”.
Este film de Slava Tsukerman se desarrolla en un ambiente muy new wave; la música, los vestuarios, el maquillaje y la historia en sí hacen de esta cinta todo un viaje lento, muy lento, pero sugestivo a los ochenta en donde sobresale el androginismo, las drogas, el sexo y aliens junkies.
Y si lo pensamos bien esta idea no está tan descabellada, pues la película se estrenó un año después del descubrimiento del SIDA, enfermedad que ha cobrado la vida de millones de personas y con la que justamente la muerte se provoca, entre otras cosas, manteniendo relaciones sexuales.
La cinta está disponible en Youtube para que la puedan disfrutar en sus futuros días de ociosidad, pero no esperen una historia rápida ni ver a los aliens, porque no son visibles ante nuestros ojos mortales; aunque quizá, si en algún momento mientras están copulando ocurre un crimen… revisen su azotea pues probablemente los hayan atraído hacia ustedes.
