Trasnochada al Landó llegó la muerte,
prepárense que una peda advierte.
Es jueves y mi cuerpo pide fiesta,
quiero bandas en vivo que suenen como orquesta.
A enfriar las chelas los Traffic y Rafa corrían,
mientras la flaca con los Puerquerama se reía.
A lo lejos El Abuelo, como siempre la fantasma quería aplicar,
pero en la puerta la huesuda lo fue a atorar:
¡No Javiercito, no te mueves de aquí
hasta que a todos los medios les mandes boletín!
«No puedes fumar aquí adentro», en la barra se escuchó,
era la voz de Verito apañando al calacón.
¡Ay flaquita como fuiste a terminar!
Descuadrada y mareadita así te vamos a recordar.
Del after ya ni les cuento
que lo que pasó en Landó ahí se quedó.