Muy cerca del mar, una vez sintió los planetas en casi perfecta posición»,
Ami, el niño de las Estrellas.
Estaba haciendo una playlist de pop chileno y entre Dënver, Gepe, Álex Anwandter, el hilo musical me sugirió algo que decía «Y luego cada fin de semana hacemos lo que quieras de mí y no nos parecemos en nada», dije para mí: necesito esto en mi lista. La canción se llama «Señorita» y es de la banda Planeta No, conformada inicialmente por Gonzalo, Juan Pablo y Camilo. Justo hace unos días pudimos charlar con Camilo sobre el Festival Marvin, de lo que es hacer música en Chile y sobre los fans mexicanos.
Los chilenos andan de gira en nuestro país desde hace un rato lo cual les permitió participar en la octava edición del Festival Marvin, al que calificaron como «muy bonito», pues a pesar de que era un lugar en el que ya habían tocado antes no los habían puesto en un horario similar a bandas como The Drums. «La pasamos súper bien, fue harta gente. Las personas del festival ayudaron a que se hiciera de súper buena manera», nos dice Camilo emocionado.
Y es que en México el pop chileno tiene un montón de fans y no nos medimos en demostrar cuánto nos gusta una banda, hecho que reconocen los Planeta No.
En una ocasión que habíamos venido ya nos habíamos dado cuenta que los fans acá son más cercanos, que no les da miedo decir ‘me gusta tu música’, la gente no tiene vergüenza hacia los demás. En Chile decimos ‘me gusta pero …’, el ámbito musical está lleno de peros.
Uno pensaría que siendo países latinos entre México y Chile habrían grandes similitudes pero Camilo nos cuenta cómo está la onda en su país.
En realidad lo más común que tenemos es el idioma, en lo demás somos bastante distintos. Como que acá (en México) tienen un mayor conocimiento de la cultura ancestral, eso se ve en la comida, en los nombres de las calles, en cómo se trata la gente; en Chile somos más fríos, un poco más indolentes. En ese sentido es súper rico estar acá porque uno se siente muy querido por la gente, por los fans, es como una relación mucho más cercana que la que tenemos en nuestro país.
Pero todo este éxito no fue gratis, para los músicos fue algo duro pues empezaron haciendo música con una industria que no existía, que murió y que se regía bajo la premisa «o lo haces tú o nadie lo va a hacer por ti», en este sentido nos dice Camilo que ellos aprendieron a hacer pop porque era lo que se escuchaba en sus casas, entonces lo que ellos hicieron fue una interpretación de la música que les gusta y llevar una banda por la relación que guardan con otros grupos como Dënver y Ases Falsos, de los que aprendieron a tener el control de su banda y a ser quienes gestionen cualquier aspecto, desde la composición hasta contestar mensajes en sus redes sociales y definir su vestuario.
De su estilo visual nos dicen que refleja muchas etapas de su vida. «El primer disco fue más adolescente, la estética era así porque nosotros crecimos con el animé, cosa que hoy en día no vemos porque estamos más grandes, tenemos más responsabilidades».
Situándonos en el ahora, sus planes son terminar de hacer un disco nuevo y al regresar a Chile comenzarán a grabar para que salga a fin de año, mientras esperamos este nuevo disco podemos disfrutar de las presentaciones y del tiempo que estén en nuestro país.
Ah, para aclarar, hasta aquí sólo mencionamos a tres integrantes y en el título se mencionan cinco, esto es porque en palabras de Camilo:
Cuando grabamos el disco hicimos más cosas de las que podíamos tocar, entonces se integraron Américo (teclados) y Pablo (guitarra). El nuevo disco se está trabajando con más integrantes, es un equipo de trabajo más grande ya que Américo y Pablo participan en la banda de la misma manera que nosotros.
¡Experimenta y camina entre Pasadizos!
